Es la cepa que más preocupación le genera a Alberto Fernández. Reconoció que el ritmo de vacunación “es bajo”.
Con restricciones al ingreso de personas desde el exterior, el Gobierno busca retrasar la circulación comunitaria de la variante Delta .
Eduardo López, médico infectólogo y asesor del presidente Alberto Fernández estimó que la variante Delta de coronavirus “en un mes o 40 días va a empezar a ser de circulación comunitaria” en la Argentina. Es la que más preocupa al Gobierno, por su rápida contagiosidad y la que provocó las restricciones para el ingreso de argentinos que se encuentran en el exterior, con el objetivo de intentar retrasar esta situación mientras avanza la campaña de vacunación.
La experiencia en Reino Unido e Israel muestra que cuanta mayor sea la cantidad de población inmunizada con ambas dosis de las vacunas contra el coronavirus, menor es la letalidad y los pacientes en estado crítico, aunque la contagiosidad dispare los casos diarios.
La estrategia del Gobierno argentino es seguir ese modelo, pero las limitaciones en el acceso al segundo componente de la Sputnik V pone en riesgo la posibilidad de cumplir el objetivo. En este contexto, la Ciudad de Buenos Aires comienza este martes con los ensayos clínicos de combinación de vacunas. Algo similar está en estudio tanto en el ámbito nacional como en los provinciales.
El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, dijo que la variante Delta “la única manera de entrar al país es con argentinos que entran y salen” y que como estrategia, además aumentar los controles sobre el cumplimiento de la cuarentena, se decidió acortar el plazo entre ambas dosis para responder con mayor eficacia a las nuevas cepas.
Proyecciones y críticas
Para López, la variante Delta “en un mes o 40 días va a empezar a ser circulación comunitaria”, por lo que “es fundamental tener a mucha gente completamente vacunada”.
“Más temprano que tarde estas cepas que se empiezan a detectar es posible que empiecen a circular”, dijo el asesor presidencial en declaraciones a Radio Rivadavia y, en la misma línea, consideró que “es fundamental vacunar con dos dosis, especialmente el adulto mayor”.
Según dijo, “con una sola dosis no hay ninguna vacuna que contra la variante Delta esté por encima del 30, 40 o 50% (de inmunidad), pero con dos dosis sube bastante”.
Respecto del decreto del Presidente que destrabó la negociación con Pfizer, Moderna y Johnson&Johnson y sobre la demora, señaló que “era necesario generar algo para que vacunas como esas lleguen al país, porque hubiese sido una picardía no tenerlas, son muy buenas”.
“Se tardó más de lo que uno hubiera deseado, estoy de acuerdo, es correcto, pero a su vez uno tiene que estar de acuerdo con la medida del Poder Ejecutivo”, subrayó López e insistió en que “lo más importante es aumentar el ritmo de vacunación, especialmente en los países de América Latina”.
En este sentido, sostuvo que los países de la región “son los que dirigen la cantidad de casos” a nivel mundial y señaló que “América Latina está vacunando a un ritmo bajo”. “La Argentina está vacunando a un ritmo bajo, de eso no hay ninguna duda”, consideró.